26 abril 2016

Té de hierbas frescas (infusión)

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Té de hierbas frescas

 
Especial para Excélsior
 
¿Busca algo que hacer con el exceso de hierbas de su jardín de verano? Pruebe hacer una bebida, como un té de hierbas frescas. Las hierbas como la menta, la albahaca, bálsamo de limón y la hierba luisa son fáciles de cultivar, y sirven para crear su propia infusión de hierbas como una bebida refrescante.
Las hierbas más populares para tés son abundantes y tienden a crecer cada vez más rápidamente en esta época del año. Considere las siguientes selecciones.

CATA HIERBAS FRESCAS AROMÁTICAS

Anís hisopo: Esta hierba tiene un sabor a regaliz y anís, que es especialmente rico cuando se combina con menta.

Albahaca: La canela y la albahaca son los ingredientes a base de hierbas especialmente sabrosos para preparar té.

Manzanilla: Las pequeñas flores, que parecen unas margaritas de bajo crecimiento, son plantas perennes decorativas y se utilizan para preparar el té y para difundir un sabor tipo manzana.

Hinojo: Las hojas y las semillas de esta planta ofrecen un sabor a regaliz dulce para el té.

Lavanda: Esta hierba aromática le da un sabor floral al té y funciona como relajante.

Bálsamo de limón (toronjil, melisa u hoja de limón): También conocido como bálsamo de abeja, esta hierba perenne añade un sabor de limón al té. Las hojas frescas tienen el mejor sabor.

Hierba de limón ( lemon grass, citronela o hierba limón. Cymbopogon citratus): Todas las partes de esta planta perenne tienen fuertemente un olor a limón y se prepara con ellas un té de limón especialmente sabroso.

Tomillo de limón: Esta hierba crea un té con tonos cálidos y limón.

Menta: Una hierba refrescante perenne, que viene en una amplia variedad de sabores, incluyendo menta, menta verde, chocolate, manzana y piña.

Geranio perfumado: Muchos geranios perfumados, como la rosa y el limón, logran un té ligero y refrescante (1,).
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Para crear su propio té de hierbas, tenga los siguientes consejos en mente:

Corte las hierbas para el té herbal en la mañana, antes de que el calor del día de oportunidad de que se marchiten las hojas, o también puede hacerlo por la noche. Elija el follaje nuevo y sano. Las hojas más viejas tienen una tendencia a impartir un sabor débil o demasiado picante al té de hierbas.

Utilice dos o tres cucharadas de hierbas frescas para cada taza de té, y de una a dos cucharadas de hierbas secas por taza. El té helado requiere más hierbas, porque se diluye la bebida con hielo. Agregue cuatro cucharadas de hierbas frescas, o dos cucharadas de hierbas secas por taza.

Llene una tetera con agua fría y póngala a hervir.

Coloque las hierbas en la tetera y llénela con agua caliente. Deje las hierbas en el agua caliente durante cinco minutos, o hasta que el agua se haya oscurecido y huela como las hierbas añadidas.

Use un colador de té, para verter el té en las tazas.

Añada azúcar o miel al gusto.

Incluya adiciones sabrosas a su té de hierbas, tales como rodajas de limón y naranja, jugo, palitos de canela, clavo de olor o jengibre fresco.
Seque las hierbas para su uso futuro, es fácil y le permite disfrutar de un té de hierbas en los meses de otoño e invierno. Coseche y enjuague bien las hierbas, sacudiendo el exceso de agua. Coloque hierbas para secar sobre algo que mejore la circulación del aire, como una gran cesta o en la parte superior de un elemento poroso, como una pantalla o gasa. Muchas hierbas también pueden colgarse boca abajo para secar.

Una vez que las hierbas se sequen por completo, arránquelas hojas de las ramas y guárdelas en frascos de cristal bien cerrados, lejos de la luz fuerte o latas.

Con manzanilla, las flores se conservan. Espere hasta que estén completamente secas y luego corte las flores de la planta y guárdelas. Deseche cualquier hierba seca que no utilice la siguiente temporada.

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