A la hora de elaborar tartas, parece que los maestros pasteleros no
tienen miedo a experimentar y jugar. Lo que importa es sorprender y
divertir, eso sí, sin decoraciones gratuitas ni inútiles. El producto
sobresale más que nunca, el interior de la tarta pasa a formar parte de
la decoración, incluso los gelificados se exhiben por fuera como un
recurso de presentación más, y los colores chillones dejan de ser tabú.
Las tartas que se salen
Yann Duytsche – Pan de especias, chocolate y naranja
Fresco, natural, a pedir de boca, es casi imposible resistirse a la
tentación de acercar los labios a esta deliciosa creación de
Yann Duytsche,
un verdadero especialista consagrado en subrayar el carácter natural de
la pastelería “gourmand”. Aquí tenemos otro ejemplo de cómo el interior
de la tarta se sale de sus límites y pasa a formar parte de la
decoración y la presentación. Un toque culinario quizá que ayuda a
convertir esta tarta en un postre mucho más apetecible y actual.
Me como tu regalo
Roberto Cortez – Tarta Jana
¿Y si un regalo de cumpleaños y una tarta de cumpleaños pudieran ser la misma cosa? Con esa premisa el norteamericano
Roberto Cortez
nos sorprendía hace unos meses con este cuidado trabajo en el que todo
ha pasado por su manufactura. Desde el chocolate de elaboración propia
utilizado hasta la caja estuche de presentación, pasando por el
principal agente endulzante, el azúcar puro de caña orgánico. Un
pensador de la gastronomía que ejerce de claro referente por los caminos
que todavía quedan por explorar.
¿Está boca abajo?
Gianluca Fusto – Constelación
Si otorgáramos a la condición de “creativo” el nivel de oficio, seguramente
Gianluca Fusto
sería uno de sus mejores exponentes, sobre todo en la labor pastelera
desarrollada en los últimos años, no sólo a través de sus últimos libros
Crostate y
Percorsi sino hacia el desarrollo de un
estilo cada vez más personal y fácil de distinguir. Un buen ejemplo es
esta curiosa Constelación, presentada hace un tiempo en Barcelona, y
cuya superficie parece la base de una tarta, cuando en realidad se trata
de unas manzanas cocidas en aceite de oliva y un gelificado de
albaricoque. Invertir los elementos de la tarta para sorprender en la
presentación es otro de los caminos estéticos que la nueva pastelería
está recorriendo, aunque no renuncian a sus postres en vitrina o a sus
divertidas colecciones de macarons. La diversión, por cierto, las
evocaciones y los juegos constantes son otra de las marcas de la casa de
este establecimiento que reivindica el oficio de postreros.
Desparrame externo
Javier Guillén – Mercurio
Javier Guillén
se ha convertido en pocos años en un exponente de la renovación
estética y conceptual de la pastelería de vanguardia. En cierta medida
parece como si su creatividad hubiera explotado después de años
trabajando al lado de los mejores (Hermé, Valrhona, etc.). De toda la
ingente cantidad de colecciones que presenta cada temporada nos quedamos
con uno de los primeros trabajos de esta nueva etapa suya, que nos
parece especialmente relevante por presentar uno de los clásicos
elementos del interior de una tarta, el gelificado o compota, por fuera
como un recurso de presentación más. Javier Guillén desarrolla su labor
profesional a medio camino entre Río de Janeiro y España y se ha
convertido en un consultor pastelero de primer nivel. La composición de
esta tarta contiene una base e interior croustillant, un cremoso de
praliné, la compota de arándanos rojos, un mousse de chocolate blanco y
vainilla y un pistoleado terciopelo en chocolate blanco.
Aquí hay tomate
Maria Selyanina – Tarta Insalata Caprese
Maria Selyanina
ha irrumpido de unos años a esta parte como una bocanada de aire fresco
en el panorama pastelero nacional e internacional. Su sensibilidad
femenina y su gusto por combinaciones poco dulces se han traducido en
creaciones presentadas cuidando hasta el último detalle. En esta ocasión
vemos su particular aportación al mundo de las evocaciones, aplicando
puntos de calor a un molde consigue deformarlo hasta dar con la clásica
forma del tomate. En el interior una sabrosa y a la vez sorprendente
tarta inspirada en la Ensalada Caprese, con crujiente de pan, coulis de
frambuesa y tomate asado, mousse de mascarpone y mozzarella y guimauve
de limón y albahaca.
Imperio sablé
Sergi Vela – Tiramisú
Las tartas forradas de sablé, las clásicas tartaletas, están más en
auge que nunca. Su aspecto casero, su irresistible toque de frescura y
su acostumbrado precio más asequible las han convertido en una de las
más demandadas en la actualidad. Pero no por clásico o por origen casero
pierden exclusividad. Así se encarga de demostrarlo
Sergi Vela
que se ha convertido en los últimos años en un verdadero renovador de
este tipo de formatos. En esta personal adaptación del tiramisú, la
pasta forrada de sablé lleva un franchipán empapado en almíbar de
amaretto, cremoso de chocolate y untuoso de café. Sobre una terminación
en brillo neutro se incorporan petisús de cacao rellenos con crema de
mascarpone y se completa el conjunto con unos dados de agar agar de
mango y motivos de azúcar Isomalt. Disfruta de todos los detalles de
esta creación en
Dulcypas #434.
Puro juego
Kirsten Tibballs – Louros
Los moldes disponibles en el mercado se han quintuplicado en tamaños y
formas. Además existen toda clase de contramoldes o incluso de encargos
personalizados que a través de las nuevas y flamantes impresoras 3d nos
permiten conseguir prácticamente cualquier diseño. Súmale a esto una
decoración externa elegante y divertida y un glaseado espectacular y te
empezarás a parecer al genio de la chef australiana
Kirsten Tibballs (
Dulcypas #429).
Aún te quedará no obstante emular su talante pedagógico, algo que sus
alumnos de Savour School en Melbourne disfrutan desde hace años y que en
la revista se traduce en amplios y detallados paso a paso.
Más fruta, menos nata
Xavi Donnay – Tarta sol de mango y pasión
Lo decíamos entonces y lo repetimos ahora, no está todo inventado.
Xavi Donnay
y su condición de “cocinero de postres” le permitió dar con la técnica
del gel-mousse, es decir con la realización de un mousse de fruta a
partir de una gelatina montada, reduciendo con ello la cantidad de nata
utilizada. El resultado simplifica las rutinas de una partida pastelera y
concede más intensidad a la fruta utilizada. Y si a esto le añadimos un
glaseado apasionadamente naranja, reunimos forma y contenido en un
mismo ejercicio.
Ayer es mañana
Christophe Michalak – Pavlova de frambuesas y litchis
Aunque nos remontamos un poco más atrás en el tiempo para rescatar esta tarta de
Christophe Michalak,
creemos que no solo no ha perdido vigencia sino que los argumentos que
el chef pastelero francés nos exponía en su día para reivindicarla han
ido ganando peso. Es un producto fresco, recién hecho, terminado
prácticamente frente al cliente. No hay decoraciones gratuitas ni
“inútiles”, el producto sobresale más que nunca… Sus palabras aún
resuenan en el sector: “gelificamos y congelamos demasiado las cosas y
el sabor se desnaturaliza, creo que la pastelería que viene es la que se
hace y se vende al momento”. El futuro está en el ayer.
Rojas, verdes y amarillas
Antonio Bachour – Ivoire Berry
Ha dejado de ser tabú, ha dejado de identificarse con algo frívolo y de
dudosa calidad. El color, el colorismo, los tonos chillones, han venido
a la pastelería más sofisticada y se van a quedar. Desde los famosos
eclairs serigrafiados de Christophe Adam hasta esta tarta completamente
glaseada en rojo de
Antonio Bachour, han pasado por nuestras páginas docenas de propuestas en los colores más aparentemente antinaturales. ¿Juegas?
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